Entre más te callas, más pierdes

Comunicación y COVID-19. A seis meses de la pandemia.

Medio año ha transcurrido desde que la pandemia del COVID-19 mostrara sus feas garras. La verdad, pocos nos imaginamos que el asunto duraría tanto y que sus efectos serían tan profundos y diversos. Desde la “Gripe Española” en 1918 -que en realidad fue mundial-, nunca un fenómeno había afectado al planeta entero y al mismo tiempo.

Entre aperturas y cierres, subida y bajadas, hemos estado. COVID para acá, COVID para allá. Pero la vida ha continuado y aún con las naturales dificultades de la situación, vamos procurando salirle adelante al bicho de nombre real y forma de Sputnik achatado, con esfuerzo y mucho trabajo, sin descuidar la salud y la de los nuestros.

En el mundo empresarial y corporativo, decíamos en un artículo de abril 2020, hemos de tener la precaución de no meternos en una visión de túnel que nos ancle exclusivamente en los recursos financieros, tan primordiales para operar, pero no por ello los únicos que mantendrán a flote el barco. Saber comunicar y mantenerse al lado de tus públicos objetivos es tan importante como el asunto de la plata. La buena reputación también requiere tiempo, cabeza y dólares.

Los colaboradores, clientes, accionistas, reguladores y otros stakeholders importantes quieren saber de ti. De lo que haces y de cómo eso que haces, les impacta a ellos. Es lógico. Desafortunadamente, desde las empresas no siempre se comprende así. Pareciera que todo se trata de dinero. Pareciera que la visión no alcanza para más. La palabra del momento es “ahorrar”, olvidando que muchas veces el ahorro de esos dólares termina afectando interna y externamente a la compañía de forma negativa.

Al dejar de comunicar…comienzas a desaparecer

Al desaparecer de la mente de tu cliente, la gente te comienza a olvidar; conocen de nuevas opciones, se borran las fronteras de tu credibilidad y emergen emprendimientos y empresas valientes que saben que la cercanía cuenta tanto como los recursos financieros. Igual ocurre con tu cliente interno: tu colaborador. Te desentiendes de él por estar metido en el túnel de los dólares, y le pegas dos tiros a la confianza y a la certidumbre, pilares fundamentales para que las personas trabajemos eficientemente.

Si le damos vuelta a la tortilla, y nos enfocamos en las oportunidades que las acciones de comunicación corporativa ofrecen a las empresas en momentos como éstos, veríamos algunos resultados interesantes (del webinar: «Comunicación en tiempos de COVID-19 de Media Coachers):

  •  Con el público interno: crecer en seguridad y certidumbre; en orgullo y sentido de pertenencia; en el manejo coherente y disciplinado del mensaje corporativo. Es también una oportunidad para formarles mejor y profundizar en sus habilidades tecnológicas de cara al aceleramiento de la transformación digital causada por la pandemia; en trabajo colaborativo y habilidades blandas.
  • Con los clientes: ganar en presencia, vigencia y cercanía. Una ecuación que da como resultado lealtad a largo plazo para tu marca.
  • Con los accionistas: mayor confianza y certeza de que su inversión está en buenas manos. De hecho, el primer deber ético de una empresa es para con ellos.

Las marcas que comunican menos venden menos. Según la consultora empresa de investigación de mercado Kantar, entre más te callas, más pierdes. Piénsatelo.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Instagram
WhatsApp